Monday, December 03, 2007

PRINCIPIOS Y VALORES... ¿DE MERCADO?

PRINCIPIOS Y VALORES... ¿DE MERCADO?

En este último tiempo, se ha puesto de moda en nuestros políticos criollos, reafirmar los "principios y valores" que los inspiran, esgrimiéndolos como una espada sobre las cabezas de quienes osen dudar de su honestidad.

Al parecer el mercado también a domesticado aquellos principios y valores, que suenan huero en aquellos "políticos" de baja estofa, cuyo norte es el aprovechamiento de las necesidades de la gente, la complacencia absoluta con los dueños del dinero y la corrupción desvergonzada a todo nivel, del cual somos testigos a diario todos los chilenos.

No hay que escarbar mucho en nuestra sociedad, para detectarlos: el Transantiago es el diamante más descarado. Es la impronta de una alianza post dictadura, cuyos frutos se descomponen, producto de la unión de tecnócratas inescrupulosos, rateros amparados por la ambición política desmedida de un ex presidente endiosado, cuyo dedo consecuente se vuelve en su contra. Si a esto sumamos la falta absoluta de participación ciudadana, el miedo a la gente, tenemos un gobierno "casi ciudadano" (en la medida de lo posible) cociéndose en su propia salsa, obligado a transar con la derecha política, para lograr llegar al final con algunos aciertos.
La fiebre "colorina" es parte de este cuadro endemoniado que tiene a la gente atónita, enrabiado, sin un horizonte político claro. El desprestigio de los partidos políticos es transversal, si hasta el PC se encuentra en la encrucijada, ante una huelga del sindicato de su semanario el Siglo, cuyos trabajadores enteran dos meses, en la defensa de sus reivindicaciones salariales, de las cuales su partido profesa de antaño.


Ante este desastroso cuadro, se ve esperanzadora la irrupción de un nuevo Movimiento social y político, que viene silenciosamente labrando su puesta en escena y que este 1 de diciembre, en una nutrida y representativa asamblea acordó dar sus primeros pasos. Un Movimiento Democrático y por la Justicia Social, que surge de la apreciación común sobre la realidad política nacional, de la percepción colectiva sobre la necesidad de levantar nuevos instrumentos políticos y sociales, y del interés, el compromiso de avanzar en beneficio del país y de la mayoría de los chilenos y chilenas.

En esto, la actual coyuntura constituye una verdadera oportunidad para la formación de una nueva fuerza política que interprete las nuevas y viejas demandas e identidades sociales, reconstruyendo en el debate y la acción, un nuevo sentido de comunidad y de ciudadanía que dispute la apropiación de los valores nacionales por parte de los sectores conservadores de nuestro país, a partir de un proyecto progresista de nación

El MOVIMIENTO DEMOCRACIA Y JUSTICIA SOCIAL nace entonces como una respuesta crítica a los partidos tradicionales, seducidos por el modelo e incomprensibles en su actuar. A la necesidad de reimaginar la política y desembarazarla de los viejos vicios, deformaciones y de la corrupción.

EL MOVIMIENTO DEMOCRACIA Y JUSTICIA SOCIAL esta abierto a influir y ganar para una política independiente a los descontentos, que sabemos sufre la desazón y los efectos del modelo, compartiendo los ideales de justicia social.

EL MOVIMIENTO DEMOCRACIA Y JUSTICIA SOCIAL pretende reconstruir el rol protagónico de las mayorías en la historia de nuestro país.

Este nuevo movimiento contempla un amplio espacio y puede desempeñar un fructífero rol en la recreación de acción común, acuerdos, compromisos y alianzas para el período, superando la dispersión, hacia la acumulación de fuerzas por el cambio de modelo.

No sorprenderá que en el futuro inmediato, este movimiento cuente con un instrumento legal que permita expresión política electoral, como una forma de brindar a la ciudadanía una alternativa cercana a sus demandas, donde los principios y valores vayan de la mano de la honestidad, transparencia y consecuencia en el actuar.


Ernesto Medina Aguayo

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